sábado, 30 de mayo de 2009

Pelotas

¿Cuándo aparecería sobre la faz de la tierra el primer pelota? ¿A partir de qué edad comienza a fraguarse la personalidad de un pelota? ¿Qué acontecimiento infantil provoca la aparición de una dimensión de la personalidad tan peculiar y a la vez controvertida?

Los pelotas son fríos y calculadores. Eligen su víctima con premeditación y no cejan hasta consumar la sucia tarea para la que están predestinados, por pura genética, por instinto académico de mejora de calificaciones o por algún otro oscuro motivo. Actúan en solitario o quizás, en un reducido grupo, y son objeto de contínuas descalificaciones por parte de la sociedad, que los rechaza.

Aún así, los pelotas gozan de cierta inmunidad de cara a la crítica exterior. Les rodea un aura misteriosa de inusitada fuerza que ejerce como escudo repulsor de improperios para, de esta manera, llevar a cabo de manera óptima el peloteo, que se consuma sin interferencias. Por la existencia del mencionado mecanismo de defensa, o quizás por su ingenuidad, los pelotas actuán a la luz del día, sin que les preocupe lo más mínimo las miradas escrutadoras y los juicios populares.

No sé, puede que en algunos casos, el peloteo sea fundamental. Por otra parte, no deja de ser una forma de rebajarse, ya que es una tarea que probablemente no se llevaría a cabo en circunstancias normales, sin la motivación de obtener un beneficio a cambio.

¿Qué opináis vosotros de los pelotas?

martes, 26 de mayo de 2009

Nueva encuesta

Doy por finalizada la micro-encuesta acerca de la ley del aborto, un éxito cibernético con altísimas cotas de participación. La algaravía que se había montado en los aldeaños de mi edificio, producto sin duda de la incertidumbre que suscitaba el citado sondeo y sus resultados me han obligado a adelantar el minucioso escrutinio de los votos y hacerlos públicos, con el objetivo de que estas gentes que se agolpan bajo mi ventana exigiendo respuestas puedan levantar el campamento y dejarme descansar.

De siete personas, seis están a favor de la nueva ley del aborto y una en contra.

Ante un tema tan manoseado y al que se la ha dado una y mil vueltas, simplemente quiero posicionarme a favor y argumentar brevemente el porqué de mi decisión.

El nuevo proyecto de ley es controvertido y resulta comprensible que, independientemente de su ideología, muchas personas tengan reservas en cuanto a su aprobación. La suscitada controversia ha introducido irremediablemente el concurso de descalificaciones al que nos tienen acostumbrados los dos partidos mayoritarios.

Me parece destacable la incongruencia de la derecha y sus afines de cara a la interposición en contra de esta ley, ya que llevan años exaltando la importancia de la familia tradicional como institución social fundamental… ¿No debería residir en una institución de tal importancia la confianza entre sus miembros? ¿No está implícito en una decisión de tal calibre que la joven comunique a sus padres su decisión de interrumpir el embarazo? El derecho es lo que esta ley brinda a las mujeres, para que se sientan respaldadas, eso no quita que puedan ejercer su voluntad a la hora de comunicarlo a los padres y acudir con ellos al médico para tratar el asunto.

Al PP, en comunión con las ominosas ideas eclesiásticas, le importa un bledo la mujer y sus derechos. Ya lo denunciaban un grupo de feministas en un artículo de opinión publicado recientemente en el diario El País: La iglesia considera al no nato como ciudadano y a la mujer como incubadora.

Lanzo una nueva encuesta sobre la intención de voto en las elecciones del 7 de Junio.

Saludos.

sábado, 23 de mayo de 2009

Tengo un voto joven, ¿Dónde puedo tirarlo?


La crisis es el pilar fundamental alrededor del que se están elaborando la mayoría de los discursos electorales, y previsiblemente podría inclinar la balanza del lado conservador.

El Partido Popular tiene en esta recesión una plausible oportunidad para imponerse en los comicios europeos, suerte de barómetro nacional de cara a las próximas elecciones generales. Ante las galopantes cifras de parados en España, cualquier oposición que se precie ya acariciaría con las manos un triunfo aplastante, pero no es este el caso del partido de Mariano Rajoy, que ya no solo salpicado, sino empapado por un tsunami de corrupción, debe de ocuparse de limpiar los deshechos de su propio patio antes que echarlos en el ajeno. Y la porquería se sigue amontonando en la sede de la calle Génova, con visos de alcanzar proporciones de vertedero municipal. En definitiva, un partido político que se presenta como la solución única para la salida de la crisis y que se encuentra sumido en otra de carácter interno, de la que aún nos quedan muchos capítulos por vislumbrar.

Los electores no entienden de terminología bursátil, solvencia, hipotecas subprime o burbujas inmobiliarias. Simplemente se ven sin trabajo de un día para otro y es inevitable mirar hacia arriba, a los que mandan, para buscar a los culpables. El gobierno socialista está siendo víctima de la agonía del modelo productivo basado en la construcción. Aún así no son tantas las medidas que Zapatero está tomando contra la crisis como las que ha puesto en marcha para granjearse el voto de diversas minorías. Leyes controvertidas como las de la píldora del día después o la reforma de la ley del aborto salen ahora a la luz, coincidentes sospechosamente con la proximidad de unas elecciones europeas y con el efecto que producen los medios de comunicación de masas, encargados de poner en jaque a la sociedad.

El bipartidismo canovista que impera en nuestro país deja al resto de partidos en la marginalidad del espectro político.

No sé que hacer. Si a los ciudadanos se nos pide renovar a la élites políticas cada X tiempo, y muchas de ellas miran por sí mismas con más ánimo de lucro que propensión al cambio social... podrían hacerme partícipe de un pedazo de esa tarta, ¿no?.

Si alguien quiere comprar mi voto, lo vendo baratito: pedrovillena@alu.uma.es

jueves, 14 de mayo de 2009

¡A estudiar!

Mi espacio personal se haya en una profunda decadencia. La incapacidad de plasmar mis sesudas reflexiones en una entrada susceptible de ser calificada como pasable se hace patente a la hora de seleccionar la fatídica pestaña "Crear nueva entrada", y observar como la pesadilla de cualquier blogger, la pantalla en blanco, me espera desafiante. Tras diversos devaneos que inevitablemente acaban con la tecla de "Erase" presionada a conciencia, cierro la ventana con desánimo y me paso por el forro eso de "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy".

Esta coyuntura no hará sino empeorar debido a la proximidad de la época de exámenes. Pruebas que suscitan en los universitarios una inconsciente necesidad de acudir a las bibliotecas, lugar al que ni se habrían planteado acercarse en cualquier otra época del año. Bien para lucir el prematuro moreno adquirido a base de realizar la fotosíntesis en vez de ir a clase, o por la cuestionable creencia en que en estos sitios el nivel de concentración es superior, se forman considerables colas para calentar silla y empaparse de conocimientos.

La minuciosa elección del sitio, no sin antes ponderar los pros y los contras de su situación geográfica con el objetivo de maximizar la eficiencia memorística, la religiosa disposición de los elementos de trabajo o la ordenación de apuntes, forman parte del rito bibliotequero del estudiante y supone un desgaste tal que antes de ponerse manos a la obra ya está mentalmente abatido y con fuertes dolores en el bulbo raquídeo. Hay que airearse, fumar un cigarro etc.

Fuera del recinto se alivian tensiones, pero teniendo presente la obligatoriedad de regresar a la fría silla para hincarle el diente a los apuntes. Alguien propone ir a merendar. Voy a beber agua. ¡Qué jaqueca! Mejor me voy a casa.

domingo, 3 de mayo de 2009

Otra de música

Revivo aquí un escrito sobre "The Police" que edité en mi anterior blog, ya difunto.

The Police surge en Londres en 1977, año de crispación, delincuencia y paro en el Reino Unido, causas del malestar social que hizo a la juventud comenzar a adorar a cuatro chavales que gritaban, despotricaban contra la monarquía y bebían mucha cerveza (y se metían lo que no era cerveza), Los Sex Pistols. En pleno auge del movimiento punk, en el que el virtuosismo instrumental y las letras carentes de insultos y política estaban relegados a un segundo plano, eran las bandas realmente buenas las que salían adelante. (Otro buen ejemplo de esta situación, además de los protagonistas de este texto, fueron Dire Straits)

Tres músicos tan brillantes como dispares componían The Police: Gordon Summer, más conocido como Sting, Stewart Copeland y Andy Summers (que sustituyó al guitarrista inicial, Henri Padovani, el cual no llegó a aparecer en ningún disco).
Tal mezcla podía, o llevar a un caos por falta de entendimiento entre el trío debido a las diferentes influencias e intenciones musicales de cada uno por separado, o sacar adelante un sonido propio y reconocible que les llevara a un abrumador éxito tanto para el público como para la crítica. Afortunadamente sucedió lo segundo, pero el precario equilibrio de poder y las tensiones entre sus miembros (particularmente dos de ellos) hicieron que la banda sólo publicara cinco discos antes de separarse.

Sting y Stewart Copeland fueron el embrión del grupo. El primero trabajaba como profesor y tocaba el contrabajo en clubes y bares, además de tener un brillante talento para la composición comercial. Hay que decir que Sting es también un bajista subvalorado, con una gran capacidad y creador además de geniales líneas de bajo. Cualquier profesor o manual de bajo eléctrico lo señala como bajista recomendado. El sobrenombre de Sting le viene de su etapa como profesor ya que a veces se presentaba en clase con un jersey a rayas negras y amarillas, lo que la valió para que sus alumnos le califcaran con dicho nickname, cuya significado en español es "picotazo". Stewart Copeland era un batería de rock progresivo que había comenzado a aporrear a principios de los setenta, pero que en realidad estaba enamorado del sonido reggae. Su particular forma de tocar la batería le ha encumbrado como uno de los mejores percusionistas del mundo.

A ellos se unió Andy Summers, experimentado guitarrista de jazz que ya había colaborado con grandes como Eric Burdon de The Animals. Diez años mayor que Sting y Stewart, casado y con una hija, Police era para Andy la última oportunidad de sacar tajada en el mundo de la música… y vaya si acertó.

Summers era la columna vertebral de la composición músical del grupo. En torno a sus riffs de guitarra arpegiados se adhería la curiosa y potente batería de Copeland y las letras y ritmos de Sting.

“Outlandos D’amour”, su primer trabajo, ya contenía clásicos instantáneos como So Lonely, Can’t stand losing you o Roxanne, en la que Sting habla sobre la vida de una prostituta. Un año después, con Reggatta de Blanc (cuyo significado es “el reggae de los blancos”), no hicieron sino consolidarse como una de las mejores bandas del momento. A estos les siguieron “Zennyata Mondatta”, “Ghost in the machine” y “Syncrhronicity”. (Más tarde editaron un directo)

Fue ya en Ghost in the machine, cuando las crecientes tensiones, principalmente entre Sting y Copeland, comenzaron a hacerse patentes. En las sesiones de grabación de este disco ya nadie quería bajar el volumen de su instrumento para sonar menos que los demás. Dichas tensiones ya eran totalmente públicas y conocidas con el lanzamiento de Synchronicity (la portada del disco es como un atisbo del futuro ya que aparecen los tres músicos agrupados cada uno en una franja de diferente color. El colmo fue una actuación en la que Stewart Copeland tocó con una camiseta que decía “Odio a Sting”… con estas señales no era difícil vaticinar lo que iba a ocurrir).

El grupo se disolvió cuando se encontraba en la cresta de la ola, tras la gira de Synchronicity en 1983. Este álbum que contenía el tema “Every Breath you take”, del que Mike Jagger reconoció que era la mejor canción de la historia junto con Satisfaction (modestia aparte de Jagger…)

El grupo se reunió en 1986, sacando una versión del tema “Don’t stand so close to me” y realizando una gira, pero volvió a disolverse ese mismo año. La última reunión se ha producido recientemente, como 30 aniversario del lanzamiento del primer disco de su primer disco de estudio

Sting, siguió su carrera en solitario, consiguiendo un más que notable éxito. Copeland ha trabajado como compositor de cine para directores como Oliver Stone o Francis Ford Coppola. Summers ha llevado una carrera más discreta y ha publicado hace poco varios libros sobre el grupo.