jueves, 14 de mayo de 2009

¡A estudiar!

Mi espacio personal se haya en una profunda decadencia. La incapacidad de plasmar mis sesudas reflexiones en una entrada susceptible de ser calificada como pasable se hace patente a la hora de seleccionar la fatídica pestaña "Crear nueva entrada", y observar como la pesadilla de cualquier blogger, la pantalla en blanco, me espera desafiante. Tras diversos devaneos que inevitablemente acaban con la tecla de "Erase" presionada a conciencia, cierro la ventana con desánimo y me paso por el forro eso de "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy".

Esta coyuntura no hará sino empeorar debido a la proximidad de la época de exámenes. Pruebas que suscitan en los universitarios una inconsciente necesidad de acudir a las bibliotecas, lugar al que ni se habrían planteado acercarse en cualquier otra época del año. Bien para lucir el prematuro moreno adquirido a base de realizar la fotosíntesis en vez de ir a clase, o por la cuestionable creencia en que en estos sitios el nivel de concentración es superior, se forman considerables colas para calentar silla y empaparse de conocimientos.

La minuciosa elección del sitio, no sin antes ponderar los pros y los contras de su situación geográfica con el objetivo de maximizar la eficiencia memorística, la religiosa disposición de los elementos de trabajo o la ordenación de apuntes, forman parte del rito bibliotequero del estudiante y supone un desgaste tal que antes de ponerse manos a la obra ya está mentalmente abatido y con fuertes dolores en el bulbo raquídeo. Hay que airearse, fumar un cigarro etc.

Fuera del recinto se alivian tensiones, pero teniendo presente la obligatoriedad de regresar a la fría silla para hincarle el diente a los apuntes. Alguien propone ir a merendar. Voy a beber agua. ¡Qué jaqueca! Mejor me voy a casa.

3 comentarios:

  1. Jajajaja has reflejado las cosas muy bien, pero se te ha olvidado nombrar cuando vamos a la biblioteca a buscar en el diccionario de español o de ingles, palabras que empiecen por "H" o por "S", cosa que también da muchísima jaqueca!!

    Si esque la biblioteca no es más que una pasalera donde las estudiantes lucen sus más escotados, fiesteros, y nocturnos vestuarios, con unos ruidosos tacones a juego, y adornadas con más maquillaje que una noche vieja. Sin olvidarnos de los mozos que llegan al lugar con la esperanza de encontrar un sitio con buenas vistas!.

    Y tú...para qué vas a la biblioteca?!

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  2. Vosotros dos vais, seguro.

    Falta que los camareros nos sirvan copas y la gente baile en medio.

    Por mi parte, he ido mucho; hoy no voy, porque es festivo en Madrid y no abren.

    Pero vamos, las veo bien si no va mucha gente. Me tienen controlado.

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  3. Hoy he estado en la general... no suelo estudiar allí nunca, he visto tias más emperifolladas que en la feria, además de los paseitos y la concentración habitual en sus puertas... un molesto ruido de taladros y serruchos dentro de la biblioteca ¿porqúe no se llevan a cabo estos trabajos los domingos? oh dios mio...

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