lunes, 9 de marzo de 2009

Nuevos criminólogos

El cadáver de Marta del Castillo continúa en paradero desconocido. El de la joven sevillana es un crimen, como tantos otros en nuestra historia, que ha dado el salto desde las páginas de sucesos hacia las portadas de los informativos y de otros programas que se dedican a todo menos a informar. Marta se ha convertido en un potente generador de opinión pública desde su desaparición y raro es el caso de la persona que no conozca en profundidad su triste historia, o que ni siquiera haya oido hablar de ella.

Es el morbo de la muerte con el que programas sensacionalistas tipo Ana Rosa Quintana se frotan las manos. Lo mismo les da hablar de Paquirrín que ahondar en investigaciones policiales o utilizar terminología estrictamente legal. No he llegado a ver ninguna tertulia al respecto, pero no puedo dejar de imaginar a los presuntos(a ellos les gusta utilizar mucho esa palabra) periodistas alzando la voz y agitando como chimpancés un montón de papeles con los que afirman tener claves para la resolución del caso.

Y todo este necrófilo espectáculo llega inevitablemente a las retinas de los que consumen telebasura. Por esta razón, el tema candente en cualquier tasca de barrio o verdulería es el devenir de esta pobre chica, víctima de un loco o de un pobre cobarde e infeliz que ha arruinado su ya de por sí triste vida. Estas animadas charlas (alguna he presenciado) están dominadas por la típica señora de avanzada edad que, a grito pelado, sintetiza su tesis sobre el caso en una sola frase "Sin cuerpo no hay delito". He aquí la graduación de una nueva experta en criminología, que tras soltar esto se queda tan pancha, con gesto de satisfacción. Acaba de reproducir la frase que se le quedó grabada en el subconsciente después de hora y media viendo a la tertulia de Cantizano. A partir de aquí surgirán otras intervenciones sobre temas tan controvertidos como la pena de muerte en España, todo esto tratado de la forma más superficial que se pueda imaginar.

Es así como una chica fallecida a una corta edad se ha convertido en un tema de ascensor, de cola de la carnicería. En lugar de hablar del tiempo hablamos de la muerte, de la posibilidad de endurecer las condenas. Es un tema recurrente y en el que es casi imposible discrepar, porque todo el mundo coincide en que el asesino es un cabronazo, por ser suave, mientras que siempre se puede estar en desacuerdo con el frío que hizo el día anterior.

¡Qué venga otro tornado!

5 comentarios:

  1. Let the twister come! y que arrase con toda la basura que hay en este país (refiriéndome a la denominada prensa rosa). No sólo ponen ideas estúpidas en boca de algunos sino que hacen de una tragedia un show a explotar y del que sacar dinero. Bochornoso. Y al menos hay uno o dos programas de esos por cadena.

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  2. Lo que no comprendo es por qué se le ha dado tanta bola a este tema. Es cierto que es un caso delicado y que se debe de tratar, pero no como lo están haciendo la prensa y las cadenas televisivas, que se aprovechan para obtener audiencia. Y lo peor de todo esto es que la familia, seguramente, hará lo mismo y aceptarán cualquier invitación de algún medio de comunicación con el fin de conseguir dinero... Así va el país.

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  3. Jajajaja si no publicabas lo del tornado no te quedabas tranquilo!.

    Te ha faltado el..."Marta, somos todos"

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  4. Me mola, otro punto de vista del mismo tema. Si sigue siendo así te dejo que te copies de mi blog jaja es broma

    Actualiza mas a menudo cabronier

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